El gobierno de Javier Milei, siguiendo al pie de la letra las órdenes del FMI, está preparando una brutal reforma jubilatoria para perjudicar más a los jubilados: subirán la edad para jubilarse y eliminarán el sistema solidario de reparto.
Una vez más, el ajuste cae sobre los que menos tienen. El gobierno de Javier Milei, en plena sintonía con los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), avanza con una reforma jubilatoria que promete ser devastadora para millones de argentinos y argentinas. Según reveló La Política Online y fue replicado por Info135, el Ejecutivo trabaja en silencio en una iniciativa que reemplazaría el sistema actual por uno de capitalización individual, al estilo de las viejas y fracasadas AFJP.
La reforma incluiría además un aumento en la edad jubilatoria, afectando directamente a una población que ya sufre un sistema de salud colapsado, ingresos deteriorados por la inflación y una calidad de vida cada vez más precaria.
¿Qué se busca con este daño?
El objetivo es reducir más y más el gasto previsional para cumplir con las metas impuestas por el FMI, a cambio de nuevos desembolsos. Esta decisión no solo responde a una lógica económica neoliberal, sino que consolida el modelo de ajuste permanente y privatización que Milei busca imponer en todos los ámbitos del Estado.
¿Qué implicaría este nuevo sistema?
El cambio al modelo de cuentas individuales implica que cada trabajador deberá ahorrar para su propia jubilación, sin solidaridad intergeneracional ni respaldo estatal. En un país donde el empleo informal supera el 45%, millones de argentinos quedarían excluidos del sistema y condenados a la indigencia en su vejez.
Este modelo ya fue probado en los ’90 bajo el gobierno de Menem-Cavallo, y fue un rotundo fracaso: comisiones altísimas, jubilaciones miserables y fondos manejados por bancos que especulaban con el ahorro de los trabajadores. En 2008, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner reestatizó el sistema, recuperando el control público de los fondos previsionales para garantizar haberes dignos.
La situación actual de los jubilados
Hoy, más del 70% de los jubilados cobra la mínima. Con los tarifazos, la devaluación y la inflación descontrolada, ese haber se vuelve cada vez más insuficiente. La Canasta Básica del Jubilado, calculada por la Defensoría de la Tercera Edad, ronda el $1.300.000, mientras que la jubilación mínima está muy por debajo de ese valor.
El ajuste no es técnico, es ideológico
Detrás de la excusa del “déficit cero” hay una decisión ideológica clara: desmantelar el Estado, eliminar derechos y beneficiar a bancos y grupos económicos. Mientras se recortan jubilaciones, se condonan impuestos a grandes empresas y se perdonan deudas millonarias a evasores.
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