
Las tarifas eléctricas en Entre Ríos se han disparado, situándose entre las más elevadas de Argentina. Esta situación afecta negativamente a los hogares y a la competitividad de los sectores productivos y comerciales de la provincia.
Entre Ríos, reconocida por su capacidad de generación hidroeléctrica a través de la represa de Salto Grande, enfrenta paradójicamente costos energéticos que superan a los de otras provincias argentinas. Esta discrepancia se debe a una combinación de políticas tarifarias provinciales y cargas impositivas que encarecen el servicio eléctrico para los consumidores finales.
La energía producida en Salto Grande se vende al mercado mayorista nacional a un precio de 12 USD/MWh. Sin embargo, los entrerrianos la recompran a 65 USD/MWh. A este costo se añade un Valor Agregado de Distribución (VAD) de 138 USD/MWh, establecido por el gobierno provincial, elevando el precio final de la electricidad a 203 USD/MWh. Este valor es comparable al de ciudades como Punta del Este, Uruguay.
Un estudio del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER) revela que más del 50% del costo de la tarifa eléctrica en la provincia corresponde a impuestos, superando en un 10% a otras regiones analizadas. Las tasas municipales sobre el consumo eléctrico en Entre Ríos son más del doble que en provincias como Santa Fe, Corrientes y Córdoba.
Estas cifras indican que el costo de distribución en Entre Ríos es considerablemente más alto, lo que se traduce en facturas de electricidad más abultadas para los usuarios. Esta situación deteriora el ingreso de los hogares, frena la inversión, encarece bienes y servicios, reduce las ventas y dificulta la generación de empleo.

Elbio Woeffray, socio gerente de MEYCO SRL, empresa especializada en soluciones energéticas, señala que la estructura tarifaria en Entre Ríos está compuesta por el precio de la energía, el VAD y los impuestos. Destaca que la falta de una regulación efectiva por parte del Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) y un sistema de distribución sobredimensionado contribuyen al elevado costo de la electricidad en la provincia.
La elevada tarifa eléctrica en Entre Ríos tiene múltiples repercusiones:Menor inversión:
Las empresas enfrentan costos operativos más altos, disminuyendo su rentabilidad y capacidad de crecimiento.
Reducción del empleo: La disminución de la actividad económica impacta en la generación de puestos de trabajo.
Menor competitividad: La producción regional se vuelve menos competitiva frente a otras provincias con costos energéticos más bajos y frente a mercados internacionales.
Disminución del consumo local: El deterioro del ingreso de los hogares reduce el consumo y afecta al comercio local.

Es imperativo que el gobierno provincial revise la estructura tarifaria vigente y ajuste el costo de distribución de energía a valores más equitativos. Una tarifa justa y competitiva es esencial para promover el desarrollo económico de Entre Ríos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Te invitamos a seguir nuestras redes sociales, compartir esta noticia y expresar tu opinión sobre este tema que nos afecta a todos. Juntos podemos generar conciencia y promover cambios positivos en nuestra provincia.